
Informática para Jóvenes
Mejora tu comprensión sobre la informática y el manejo del ordenador. Una actividad dedicada a la informática de usuario y la ofimática en un formato práctico, basado en proyectos y con un enfoque atractivo para niños y jóvenes.
Actividad dirigida a chicos de 9 a 16 años. Máximo 7 participantes por grupo.
Objetivos del curso
Aprender a hacer el mejor uso de la informática desde el punto de vista del usuario. Descubrir cuál es la mejor forma de resolver problemas habituales en el día a día y a sacar el mejor provecho de muchas herramientas de uso frecuente tanto en el ámbito académico como fuera de él.
El contenido involucra a los participantes en proyectos en los cuales aprenden mientras desarrollan casos prácticos. De esta manera aprenden a gestionar archivos, a utilizar herramientas ofimáticas, editar imágenes, usar compresores, manejar archivos PDF, gestionar contraseñas, adquirir buenas prácticas a la hora de utilizar distintos servicios en Internet y a descubrir cómo administrar un ordenador y resolver problemas habituales.
¿A quién está dirigido?
Chicos con una edad mínima de 9 años.
Requisitos
No es necesario ningún conocimiento previo.

Precio
La actividad tiene un precio de 48€ mensuales (una sesión semanal de una hora). Garantizamos un máximo de siete participantes por grupo y la matrícula anual es gratuita. Ofrecemos descuentos para familias numerosas y hermanos de alumnos.
Material necesario
Todo el material necesario está disponible en nuestras instalaciones sin coste adicional (se incluye un ordenador por participante y el software necesario).
¿Cuándo empezamos?
Acompañando al calendario escolar, comenzamos el primer día laborable de octubre y acabamos a finales de junio. El contenido está distribuido a través de una sesión semanal de una hora de duración.
Horarios
Martes de 16:00 a 17:00.
Enfoque didáctico
La actividad sigue un aprendizaje basado en proyectos, combinando al mismo tiempo breves explicaciones para presentar nuevos conceptos.
El contenido se introduce mientras los asistentes se enfrentan a los retos que se proponen. Esto permite maximizar el tiempo disponible para experimentar con lo aprendido, desarrollar nuestras propias soluciones, valorar cambios y estimar los beneficios e inconvenientes que conlleva optar por distintas alternativas. Así nos adaptamos mejor al ritmo de cada asistente y fomentamos que sean ellos quienes decidan qué camino seguir a la hora de solucionar los problemas que se presentan.
Durante las actividades, los chicos colaboran compartiendo y comparando los distintos enfoques que han adoptado para resolver los problemas a los que se enfrentan.
