Esta semana de casualidad he visto en dos medios de comunicación distintos a dos matemáticos haciendo hincapié sobre el mismo tema: que las matemáticas son mucho más que un montón de procedimientos para hacer cálculos.
Desde aquí no suelo escribir en primera persona, pero esto es algo que me resulta inevitablemente próximo. Impartimos a diario contenidos científico-tecnológicos y en ellos las matemáticas juegan con frecuencia un papel muy importante. Por poner un ejemplo, a la hora de desarrollar un videojuego es necesario aplicar distintos conceptos relacionados con la lógica matemática, el álgebra, la trigonometría… y para hacer esto por supuesto es necesario manejar las tablas de multiplicar, saber qué es una raíz cuadrada, un plano de coordenadas, el coseno de un ángulo y muchas otras cosas, pero sobre todo es necesario saber analizar un problema y resolverlo mientras se aplican estos conceptos. En la programación y en la robótica, al igual que en otros campos, habilidades como la inteligencia matemática y el pensamiento algorítmico tienen un peso enorme. No las matemáticas de calcular manualmente la raíz cuadrada de 2 o las de multiplicar mentalmente 784 por 683. Las matemáticas como herramienta para resolver nuevos problemas y como lenguaje para expresar nuestras ideas.
En muchos colegios tenemos profesores que ya no solo conocen bien la materia que imparten sino que además saben transmitir perfectamente las ideas y tienen muy claros sus objetivos didácticos. Es hora de borrar de la cabeza esa idea - que contagia a muchas generaciones distintas al margen de la reforma educativa que estuviese en rigor en cada momento - que nos hace ver únicamente a las matemáticas como un conjunto de trucos para hacer cálculos con números. Quizá así se nos ha presentado en algún momento de la vida, pero son mucho más bonitas que esto. Nos ayudan a desarrollar nuestro pensamiento crítico y a comprender multitud de cosas.
Las dos publicaciones que comentaba al inicio son por un lado una entrevista a Clara Grima publicada aquí y el capítulo 4x18 del podcast El Método, en el que hablan con José Ángel Murcia (podéis escuchar el programa por ejemplo desde aquí), ambos profesores y divulgadores científicos.
Finalizo esta publicación compartiendo este fragmento de una entrevista a Richard Feynmand que inevitablemente me viene a la cabeza cuando pienso sobre estas cosas.